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¿Qué conocimiento científico hay detrás de la ropa ignífuga?

Utilizando un profundo conocimiento científico del fuego, los fabricantes de tejidos han desarrollado estrategias para Tela de cubierta protectora FR que se centran en retirar uno de los componentes necesarios para sostener el fuego. Todas estas tecnologías están diseñadas para apagar una llama y mitigar el riesgo de lesiones para el usuario, pero cada una de ellas tiene su propio conjunto de ventajas. Dado que cada una de las tecnologías puede hacerse permanente durante la vida útil de la prenda protectora y no se elimina con el lavado, la selección de la tecnología dependerá del peligro específico y de la preferencia por otros atributos. No existe una tecnología que sea mejor para todas las situaciones de peligro.

Por ejemplo, un trabajador eléctrico que puede estar expuesto a un riesgo de arco eléctrico, un trabajador petroquímico que está expuesto al riesgo de un incendio repentino y un bombero que está expuesto a un incendio alimentado con combustible de mayor duración pueden necesitar tecnologías diferentes para sus trabajos. Ropa de protección FR. Si bien tienen en cuenta los requisitos de la industria, los entornos de trabajo, la comodidad y las preferencias de los empleados, los fabricantes crean telas FR que se adaptan a los riesgos térmicos que pueden estar presentes en el lugar de trabajo y que ofrecen protección constante día tras día. Hay tres tecnologías que se utilizan comúnmente para crear tejidos FR: agentes formadores de carbón, eliminadores de radicales en fase gaseosa y fibras de alta temperatura. Los agentes formadores de carbón son retardantes de fuego a base de fósforo que se pueden incorporar a fibras o tejidos.

Se utilizan principalmente con fibras de celulosa como el algodón, el rayón o el lyocell. Cuando estos tejidos se exponen al fuego y las fibras comienzan a descomponerse en combustible gaseoso, el agente de fósforo reacciona con las moléculas del combustible para formar un carbón sólido y estable. El carbón no sólo consume las moléculas gaseosas, que de otro modo serían combustible para el fuego, sino que también crea una barrera entre la llama y la tela y evita que la tela se descomponga más y libere más combustible. Por lo tanto, estos agentes FR forman materiales resistentes a las llamas al privar al fuego de uno de sus cuatro ingredientes necesarios, en este caso, combustible. Estos agentes FR pueden incorporarse a fibras celulósicas sintéticas durante la formación de las fibras o diseñarse sobre fibras después de la formación del tejido.

El proceso de ingeniería implica saturar la tela con la solución de agente FR a base de fósforo y luego realizar una reacción química para formar enlaces duraderos que dan como resultado una tela permanentemente resistente al fuego. El proceso de ingeniería permite que la tela conserve su apariencia original y los beneficios de comodidad que tanto se desean en las telas de algodón y rayón, al mismo tiempo que brinda protección FR permanente contra riesgos térmicos a corto plazo. Otra tecnología para suprimir las llamas son los eliminadores de radicales en fase gaseosa. Se trata de moléculas especiales, normalmente a base de cloro, que forman parte de la estructura de la fibra y tienen la propiedad única de formar radicales relativamente estables cuando se exponen al calor. Recuerde que el combustible debe descomponerse en moléculas radicales para poder reaccionar con el oxígeno. A medida que se forman estos radicales de combustible, se combinarán con los radicales de cloro en lugar de con el oxígeno y quedarán atrapados o “eliminados”. Esto priva al fuego de la reacción química en cadena que es uno de los componentes necesarios para mantener una llama.